La época de cambio de año es de lejos mi momento preferido: incluso en un año como este, con el agobio de las noticias que de tan malas parecían parodia, echo la vista atrás y pienso en todas las cosas buenas, aunque fueran pequeñas, y como que me deja el corazón calentito.

Para 2022, te deseo que esas cositas buenas y pequeñas se multipliquen como gremlins en una competición de natación nocturna. Y si quiere aparecer alguna cosa grande, bienvenida sea.  

Mi 2021 a vista de pájaro

En 2021 he vivido como siete años condensados en uno -con todo lo bueno y lo malo, en lo personal y lo profesional, mascarillas y pandemia mediante- pero tengo la enorme suerte de que el balance ha sido muy positivo. Vamos con los highlights:

Todo esto ha sido posible porque habéis estado ahí apoyando mis monigotes con efusiva agresividad, cosa que me resulta tremendamente increíble y maravillosa y os comía a besos.

¿Planes para 2022?

¡Muchos! Parece que habrá que añadir otra meta extra al verkami de Asalto al Castillo y tengo pensada una bastante gorda que me apetece mucho que veáis. Aparte quiero empezar un cómic nuevo y me gustaría guardarme más tiempo para parar, descansar y disfrutar un rato. Posiblemente mi proyecto más jodido, ya te contaré :P

Un abrazo fuerte y ¡nos vemos el año que viene!