|
La Caja Negra que contiene el 27% de Internet
El 99% de los que trabajamos en Internet tenemos en común tres cosas relacionadas con Wordpress: pensamos que es una puta mierda, no tenemos ni idea de cómo funciona y -a pesar de todo- lo usamos TODOS los días, bien como autores bien como consumidores de contenido digital.
Wordpress se ha convertido en el saco de boxeo del mundillo técnico. Un proyecto al que cualquiera puede atizar sin temer respuesta alguna y sin pensar demasiado en lo que realmente contiene.
Criticar a Wordpress sale gratis. La mayoría lo hacemos mientras lo usamos como una caja negra, sin tener la más mínima idea de cómo funciona y aupados en un montón de prejuicios e ignorancia que no serían tolerados por la Comunidad técnica si el proyecto fuera otro. ¿Nadie se ha preguntado por qué?
Quizás, el principal problema es la gestión de expectativas. Muchos creen que Wordpress es un software sencillo. Están equivocados. Es todo un gestor de contenidos, un CMS, un producto concebido para ser instalado y configurado por desarrolladores.
Tampoco han ayudado los falsos mitos que se han asentado como verdades indiscutibles. Por ejemplo, que Wordpress es un monolito de código spaghetti cogido con alfileres y un agujero de seguridad donde nuestros contenidos se mezclarán inevitablemente con simpáticas jóvenes rusas en busca de marido y anuncios de Viagra.
La verdad es que aproximaciones serias, como la del departamento de arquitectura web de Intuit, desmontan muchas de estas mentiras y medias verdades y también nos recuerdan que al acercarnos a Wordpress muchos olvidamos toda buena práctica de ingeniería, para confiarnos, como cualquier muggle, a los superpoderes que esperamos -y exigimos- de una caja negra.
Según la revista Emprendedores, mi blog es considerado uno de los más populares entre camaradas del metal. Un auténtico disparate, teniendo en cuenta que lo tengo más abandonado que un cactus en un desierto. No era consciente de cuanto, hasta que me di cuenta de que me daba vergüenza aparecer allí.
Por una vez, hice el ejercicio de ver mi blog no como un hobby menor sino como un producto –pequeño y personal, pero un producto, al fin y al cabo- y, al empezar a recabar la lista de funcionalidades mínimas, me di cuenta de hasta qué punto había estado delegando en Wordpress características –escalabilidad, seguridad, monitorización- que en cualquier otro proyecto habría asumido como propias.
Cada vez que alguien con el blog como un descampao me vuelva a contactar diciéndome que tiene ganas de programar un side project, pero que no tiene ideas, le mandaré mi lista: CDN, HTTPS, optimización de base de datos, pruebas de stress automatizadas… conseguir que tu blog sea “a prueba de balas” es un master en sí mismo sobre cómo construir productos digitales.
Pero más allá de todo eso, reconozco que Wordpress es uno de los proyectos por los que más simpatía siento. Su historia es la historia de Internet –además de gratuita y a disposición de cualquiera en GitHub- y supone uno de los mayores casos de éxitos de software open source.
El 27% de las webs están construidas con Wordpress y Automattic -la compañía detrás del servicio de hosting Wordpress.com- da trabajo a 478 personas, entre los que destaca su CEO, Matt Mullenweg, cocreador de Wordpress y una de las personnalités más auténticas de la Red. Su pique, a cuenta de las licencias de software, con su némesis Chris Pearson -incluyendo la compra de dominios, sólo para fastidiar al otro- es una de las historias más auténticas e hilarantes que puedes encontrar sobre esa echo chamber que es el mundillo tecnológico.
Comprender cómo funciona Wordpress es comprender como funciona más de una cuarta parte de Internet. Yo me he propuesto levantar la tapa este año y echar un vistazo dentro de la caja. Puede que me guste lo que descubra o puede que no, pero quiero dejar de sentirme idiota usando algo que no comprendo. A los monos les gustan las cajas negras. A los programadores, desmontarlas. ¿Y a ti?
AdaLab es un startup social cuyo objetivo es ayudar a mujeres desempleadas o con trabajos precarios para que -en sólo tres meses- conozcan los rudimentos de la programación, encuentren unas prácticas remuneradas y, en un futuro próximo, accedan a oportunidades laborales de calidad.
Que existe una infra-representación de las mujeres en las carreras tecnológicas es evidente. Que, en pleno siglo XXI, en este país hay mucha gente con talento que no se puede permitir ir a la universidad, también.
Son problemas complejos y hasta un tarugo como yo sabe que no pueden resolverse con soluciones sencillas. Pero también sé que un simple gesto, un pequeño paso, es mejor que no hacer nada.
Por eso apoyo a Adalab y os animo a que visiteis su página web para conocer su proyecto. Y recordad que, si Papa Noel o los Reyes Magos andan un poco despistados, y no saben como obsequiar a alguno de vuestros seres queridos, regalar un poco de optimismo y esperanza será un éxito seguro ¡Feliz Navidad!
¿Te ha gustado este texto? Ayúdale a llegar a más gente:

6.936 tarugos han recibido esta Bonilista.
(Ilustración original cortesía del dibujolari Hugo Tobio)
¡Apoyar a la Bonilista es fácil! Sólo tienes que comer empanadas o probar la primera BBDD NoSQL/SQL.
|
|
|
|
|